SIGUEN PROBLEMAS JUDICIALES EN ITALIA CON BUFFON

l arquero italiano Gianluigi Buffon será convocado por la justicia deportiva apenas finalice el Mundial para explicar si los extraños movimientos de sus cuentas bancarias están vinculados con sus apuestas deportivas.
Lo afirmó hoy el diario turinés La Stampa, que afirmó que el fiscal interventor de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), Francesco Borrelli, decidió interrogar a Buffon porque "su posición no estaría aún del todo clara".
Buffon ya fue citado por la Fiscalía de Parma poco antes del comienzo del Mundial y dio explicaciones que, aún no del todo convincentes, le permitieron al menos volar a Alemania con la selección italiana.
La Stampa sostiene que Borrelli quiere aclaraciones del jugador sobre unos 10.000 euros que salieron de su cuenta e ingresaron en la de un dudoso personaje de Parma, a quien se atribuye rol clave en una vasta red de apuestas clandestinas.
Se trata de Paolo Pelizzoni, cuya amistad con Buffon está acreditada y contra quien -con otros tres implicados- la justicia especula los delitos de asociación delictiva y apuestas al margen de la ley.

Buffon solo quiere hablar de fútbol

La victoria italiana 2-0 sobre Ghana fue calificada por muchos como un triunfo del fútbol ofensivo.

"El triunfo de la ofensiva", tituló un diario local.

En realidad, el calificativo debe ser apreciado en un país que a menudo ha sido criticado por su fútbol marcadamente defensivo. Y también sirvió para demostrar que las repercusiones del escándalo de corrupción que afecta al fútbol italiano no llegaron al equipo en el mundial.

"El mundial es tan importante, que es imposible participar sin estar totalmente concentrado en él", dijo el capitán Favio Cannavaro.

El arquero Gianluigi Buffon dijo que el equipo "logró lo que quería".

"Ahora, por favor, hablemos de fútbol", dijo. "Ultimamente se ha hablado demasiada basura".

El propio Buffon ha tenido que defenderse de acusaciones de participar en apuestas ilegales, en un escándalo en que fiscales en cuatro ciudades italianas investigan acusaciones de arreglo de partidos y otros fraudes.

Buffon atajó todo lo que llegó a su arco el lunes, y los centrales Cannavaro y Alessandro Nesta se las arreglaron para neutralizar los intentos de los rápidos ghaneses.

Según Buffon, los africanos "son muy fuertes y rápidos en el contragolpe, y nos crearon problemas con los balones largos".

"Pero nosotros estuvimos sólidos, lo que evidencia que hacemos un buen trabajo de equipo", agregó.

Silbidos y gritos hostiles contra el arquero Gianluigi Buffon (foto) y el zaguero Fabio Cannavaro acentuaron ayer la tensión en la selección “azzurra” que se prepara para el Mundial de Alemania inmersa en un escándalo que sacude al fútbol italiano a sólo dos semanas del inicio de la Copa del Mundo.

Buffon, investigado por apuestas clandestinas, y Cannavaro, que debió retractarse en la víspera tras defender públicamente a Luciano Moggi, principal implicado en el escándalo por arreglos de partidos, fueron blanco de todo tipo de burlas por parte de los espectadores que llegaron a las prácticas.

A diferencia de lo sucedido con los jugadores de Juventus, la mayoría de los concurrentes, entre ellos varios jóvenes que decidieron faltar a clases, aplaudieron al recuperado Francesco Totti.