Buffon solo quiere hablar de fútbol

La victoria italiana 2-0 sobre Ghana fue calificada por muchos como un triunfo del fútbol ofensivo.

"El triunfo de la ofensiva", tituló un diario local.

En realidad, el calificativo debe ser apreciado en un país que a menudo ha sido criticado por su fútbol marcadamente defensivo. Y también sirvió para demostrar que las repercusiones del escándalo de corrupción que afecta al fútbol italiano no llegaron al equipo en el mundial.

"El mundial es tan importante, que es imposible participar sin estar totalmente concentrado en él", dijo el capitán Favio Cannavaro.

El arquero Gianluigi Buffon dijo que el equipo "logró lo que quería".

"Ahora, por favor, hablemos de fútbol", dijo. "Ultimamente se ha hablado demasiada basura".

El propio Buffon ha tenido que defenderse de acusaciones de participar en apuestas ilegales, en un escándalo en que fiscales en cuatro ciudades italianas investigan acusaciones de arreglo de partidos y otros fraudes.

Buffon atajó todo lo que llegó a su arco el lunes, y los centrales Cannavaro y Alessandro Nesta se las arreglaron para neutralizar los intentos de los rápidos ghaneses.

Según Buffon, los africanos "son muy fuertes y rápidos en el contragolpe, y nos crearon problemas con los balones largos".

"Pero nosotros estuvimos sólidos, lo que evidencia que hacemos un buen trabajo de equipo", agregó.